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Los equipos ni se crean, ni se destruyen… solo se transforman.

Tiempo de lectura: 2

Los equipos ni se crean, ni se destruyen… solo se transforman.

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Dinámicas Preexistentes en Equipos Nuevos

Cuando nos enfrentamos al liderazgo de un equipo, a menudo llegamos con la idea de aplicar las últimas metodologías y tendencias en la gestión de equipos, sin embargo, pasa desapercibido algo que he aprendido con la experiencia: antes incluso de nuestra primera interacción con el equipo, ya existe una dinámica de equipo, ya sea formal o informal, entre sus miembros. Incluso en equipos formados por personas que no se conocen entre sí, se pueden observar patrones de interacción. ¿Imposible? Déjame explicarlo.

 

La Importancia del Rol del Líder en la Conexión del Equipo

Un líder tiene dos momentos clave de conexión con un equipo: el primero, cuando se plantea “crear un equipo”, y el segundo, cuando el equipo ya existe. Estos son los únicos puntos a través de los cuales los líderes pueden “conectarse” con los equipos. Para ambos puntos de conexión, el líder utiliza su bagaje y experiencia para trabajar con el equipo, integrando las metodologías más actuales de gestión de equipos. 

 

 

Aquí es donde, en mi opinión, muchas metodologías fracasan, ya que su éxito depende más de la situación en sí que de la forma en que el líder actúa, algo en lo que todas ellas se basan para generar rendimiento en un equipo.

La realidad es que unas metodologías funcionan mientras que otras no; y es que, ninguna tiene en cuenta que las conexiones ya existen o preestablecidas cuando comienzan a aplicarse.

Incluso en equipos “nuevos”, compuestos por profesionales que no se conocen entre sí, ya existen dinámicas de interacción que empiezan a activarse desde el primer momento en que se presentan y hablan de sus roles. Estos patrones de conexión se activan de manera natural y automática debido a sus experiencias previas, mucho antes de que el líder pueda influir en el equipo. Los profesionales ya tienen arraigado un patrón de trabajo en equipo que aflora desde el mismo momento en que se les informa que formarán parte de uno, y el líder, solo con ser designado en su rol, queda ajeno a estos patrones porque entra en el “modo” liderar y se aleja de la conexión con el equipo, centrado en gestionar y en aplicar las mejores estrategias de dirección de equipo. Este funcionamiento es inherente al cerebro humano: los patrones ya están establecidos en los profesionales y se activan más rápido que cualquier decisión para formar, entrenar o mejorar un equipo que utilice el líder para trabajar desde el inicio.

 

Conectar con la Energía del Equipo: Más Allá del Liderazgo Tradicional

Imagina ahora este escenario en un equipo que donde los profesionales ya tienen hábitos de trabajo de equipo, donde todas las conexiones ya están activadas. Transformar estas conexiones se vuelve esencial, ya que destruirlas no es una opción; no se pueden eliminar conexiones que ya generan un rendimiento entre los miembros del equipo. Solo se pueden transformar para mejorar sus resultados.

Por eso, te invito a utilizar las metodologías que consideres adecuadas y a intentar rediseñar un equipo según tu entendimiento sobre cómo liderarlo, observa cómo los patrones ya existentes se activan y afectan al rendimiento y los resultados obtenidos por ese equipo. De esta forma, serás más consciente de que es más importante conectar con la energía existen en el equipo, esté en el estado que esté, que liderarlo.

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