Javier Imbroda, que fue seleccionar nacional de baloncesto, solía decirme: “Los únicos equipos que se divierten son los que ganan”. Y es que, cuando los resultados llegan y nos llenan de satisfacción, es como una chispa que enciende el compromiso en nuestros equipos.

Cuando trabajamos arduamente para alcanzar metas y objetivos, y finalmente los logramos, se crea una energía contagiosa de alegría y éxito. Es en esos momentos cuando podemos ver cómo el compromiso se vuelve más fuerte y los equipos se vuelven aún más entregados a su trabajo.

Pero aquí hay algo importante: no se trata solo de obtener resultados, sino de disfrutar del proceso para llegar a ellos. Cuando los equipos se divierten mientras trabajan, cuando encuentran pasión en lo que hacen, el compromiso se convierte en algo natural y duradero.

Y es cierto, que podemos poner en marcha una serie de medidas que potencien este compromiso:

• Además, de unas buenas condiciones laborales e incentivos, también es importante promover un equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida personal
• Promover una cultura empresarial sólida que potencie valores como la transparencia, la confianza y el reconocimiento.
• Establecer metas claras y realistas para los equipos, y proporcionarles las herramientas y los recursos necesarios para alcanzar dichos objetivos.
• Potenciar líderes que sean modelos a seguir, inspirando a los equipos y brindando apoyo emocional y motivacional en momentos difíciles.

Pero la realidad, y todos los sabemos, es que esto es más un discurso que medidas que se aplican con la cantidad y frecuencia adecuadas. Incluso, en aquellas empresas que se consiguen, aún existe una alta rotación de talento. Pero, ¿cuál es el verdadero motivo? Sí, las nuevas generaciones son diferentes, la pospandemia ha cambiado las prioridades, la entrada del trabajo remoto… y podemos seguir buscando motivos, razones y causas en el entorno; todas, aportan a la situación actual, pero no tienen el peso determinante que queremos dales.

Estamos complicando algo en los equipos empresariales que es mucho más simple: los seres humanos cuando realizan una actividad necesitan resultados para seguir realizándola con compromiso. Da igual lo bien que “vistamos” esa actividad, si no hay resultado, no hay “feeling” con lo que se hace y el cerebro humano busca compensarlo inmediatamente con otra actividad o con una adaptación de esta.

La realidad de los equipos empresariales

Hagamos una pregunta a Chat GPT: ¿cuáles son las necesidades de los equipos empresariales hoy día? Y está, es su respuesta:

Las necesidades actuales de los equipos empresariales pueden variar según la industria y el tipo de organización, pero aquí hay algunas necesidades comunes que muchas empresas enfrentan en la actualidad:

Colaboración efectiva: Los equipos empresariales necesitan herramientas y plataformas que les permitan colaborar de manera eficiente y efectiva. Esto puede incluir software de gestión de proyectos, aplicaciones de mensajería instantánea, herramientas de videoconferencia y sistemas de gestión de documentos compartidos.

Comunicación interna: La comunicación clara y fluida dentro de los equipos es esencial para el éxito empresarial. Las organizaciones buscan soluciones que faciliten la comunicación interna, como herramientas de chat en tiempo real, intranets corporativas y sistemas de correo electrónico eficientes.

Automatización de procesos: La automatización de tareas repetitivas y tediosas puede ahorrar tiempo y recursos a las empresas. Los equipos empresariales buscan herramientas y software que les permitan automatizar procesos internos, como la gestión de flujo de trabajo, la generación de informes y la recopilación de datos.

Gestión eficiente de proyectos: La gestión de proyectos efectiva es fundamental para el éxito de los equipos empresariales. Las organizaciones buscan herramientas y metodologías que les ayuden a planificar, organizar y monitorear el progreso de los proyectos de manera efectiva.

Análisis de datos: La capacidad de recopilar, analizar y utilizar datos de manera efectiva se ha vuelto cada vez más importante para las empresas. Los equipos empresariales necesitan herramientas y habilidades para analizar datos y extraer información valiosa que pueda ayudar en la toma de decisiones estratégicas.

Flexibilidad y movilidad: En el entorno empresarial actual, muchos equipos trabajan de forma remota o tienen empleados distribuidos en diferentes ubicaciones geográficas. La capacidad de acceder a herramientas y recursos empresariales desde cualquier lugar y en cualquier momento es crucial. Las empresas buscan soluciones basadas en la nube y aplicaciones móviles que les permitan ser flexibles y móviles.

Seguridad de la información: La seguridad de los datos empresariales es una preocupación constante. Los equipos empresariales necesitan soluciones y políticas de seguridad que protejan la información confidencial y prevengan el acceso no autorizado.

Estas son solo algunas de las necesidades actuales de los equipos empresariales. Es fundamental tener en cuenta que las necesidades pueden variar según la industria, el tamaño de la empresa y otros factores específicos de cada organización.

Básicamente, lo que podemos leer en cualquier post de actualidad; todo está girando sobre la importancia de los equipos para el rendimiento de los negocios, empresas, organizaciones u cualquier otro tipo de estructura donde las personas sean necesarias para hacerlas funcionar. Bien, pues de aquí, ponemos sobre la mesa otra cuestión, que lleva años sucediendo y que, aunque ahora el peso del discurso sobre la importancia de las personas es mayor, aún hoy sigue sin ocurrir: ¿realmente estamos haciendo algo efectivo y eficaz para que el talento rinda en nuestro negocio? 

La respuesta es rápida: NO. Por muchas iniciativas que tengamos sobre condiciones laborales (que tiene que ser un principio ineludible), salarios, incentivos, salario emocional, trabajo remoto, conciliación, reducción de jornadas… nuestros equipos siguen estando poco comprometidos con el negocio. Y eso, no puede cambiarlo, ninguna metodología de trabajo, ni ningún tipo de intervención; ayudan a mejorar la situación, pero son un parche ante el verdadero problema: los únicos equipos comprometidos son los que tienen resultados y disfrutan de ellos.