Cuando un equipo deportivo necesita elevar su rendimiento, no añade complejidad: simplifica.
Es una máxima asumida por cualquier entrenador de élite. Sin embargo, en la empresa, muchas veces ocurre justo lo contrario: a más presión, más procesos, más pasos, más reuniones.
Desde nuestra experiencia trabajando con organizaciones que quieren competir como equipos de alto rendimiento, hemos comprobado que hay tres principios del deporte profesional que pueden marcar una diferencia real en cualquier operación empresarial.
Y lo mejor: puedes aplicarlos esta misma semana.
🔑 1. No compliques la vida a tu equipo: que los procesos ayuden, no frenen
En el deporte
Cuando un equipo entra en una mala racha, el entrenador no añade jugadas nuevas ni multiplica las instrucciones.
👉 Lo que hace es reducir el número de sistemas, simplificar las tareas en el campo y recordar las jugadas básicas que el equipo ya domina.
Ejemplo: Un equipo de baloncesto que vuelve a la defensa individual y al pick and roll porque sabe que ahí no falla.
En la empresa
Cuando los equipos se sienten desbordados por los procesos, pierden agilidad.
👉 En lugar de añadir nuevas herramientas o reuniones, revisa qué pasos son realmente necesarios y cuáles están generando fricción.
Ejemplo: Un equipo de ventas que elimina tres pasos de validación interna para responder a un cliente en menos de 24 horas sin perder control ni rigor.
🔑 2. Evalúa semanalmente el rendimiento de los procesos, no solo su existencia
En el deporte
No se entrena “por entrenar”. Cada sesión se mide, se graba y se analiza.
👉 Si una jugada no genera ocasiones de gol, se ajusta o se descarta.
Ejemplo: Un entrenador analiza que una combinación en banda solo funciona un 20% de las veces, y la cambia por otra más eficaz en función del rival.
En la empresa
Muchos procesos operan por inercia. Sabemos que existen, pero no sabemos si están en forma.
👉 Habla con tu equipo semanalmente sobre su rendimiento real: ¿Qué KPIs indican si ese proceso está ayudando o no al negocio?
Ejemplo: Un equipo logístico revisa cada viernes la tasa de entregas a tiempo para ajustar rutas antes del pico de pedidos de la semana siguiente.
🔑 3. Cambia desde la ejecución, no desde la teoría
En el deporte
Los equipos no cambian su forma de jugar porque alguien lo diga en un despacho.
👉 Cambian cuando la ejecución lo demuestra: cuando una táctica ya no funciona, cuando un jugador ya no llega, cuando el rival ha encontrado una fisura.
Ejemplo: Un equipo ciclista rediseña su estrategia en las etapas de montaña al ver que su líder pierde tiempo sistemáticamente a mitad de puerto.
En la empresa
A veces cambiamos un proceso porque alguien lo ha visto en un benchmark o porque “parece que toca”.
👉 Pero el cambio debe venir de la pista, no del PowerPoint. Si la ejecución ya no sostiene los resultados, es hora de actuar.
Ejemplo: Un equipo de atención al cliente detecta que el 80% de las quejas llegan en el primer contacto. Deciden cambiar la estructura del primer email y su guion de llamada, y los tiempos de resolución bajan un 30%.
⚽ Conclusión: entrena tus operaciones como entrena un equipo profesional
En MindCompanySport lo decimos siempre en nuestros entrenamientos:
No hay rendimiento sin simplicidad, sin datos y sin ejecución realista.
Aplicar estas tres claves puede ayudarte a recuperar tiempo, mejorar la experiencia de cliente y alinear al equipoen torno a jugadas claras.
Porque lo que se entrena, se repite.
Y lo que se repite con criterio, marca la diferencia.